Jimmy Hendrix, conocido como el mejor guitarrista de todos los tiempos, muere en septiembre de 1970 a la edad de 27 años. Su muerte causó mucha controversia, Primero, se dijo que había sufrido de una sobredosis, y que esta le produjo vómito, ahogándolo cuando intentaba respirar. Luego, una investigación posterior y la publicación de un libro, informaron que su muerte había sido por mano de su manager.
En 1971, Jim Morrison fue encontrado muerto en el apartamento donde vivía con su pareja Pamela Courson. El fallecimiento de Jim Morrison es uno de los más enigmáticos en la historia del rock, ya que nunca se ha aclarado al cien por cien lo que le sucedió. El médico que lo atendió registra que el cantante murió por un fallo cardiaco agravado por el abuso de alcohol, pero nunca se realizó una autopsia debido a que no se evidenció violencia.
Fueron muchas las teorías: suicidio, sobredosis, asesinato e, incluso, se ha llegado a especular que éste nunca murió, sino que todo fue parte de una puesta en escena para "desaparecer hacia alguna parte de este planeta", como alguna vez declaró su compañero de banda Ray Manzarek.
Sin embargo, gracias a las últimas declaraciones que hizo la cantante Marianne Faithfull a la revista de música Mojo en el 2014, las ideas de una muerte causada por un tercero toma fuerza. Faithfull, tras terminar su relación con el lider de The Rolling Stones, Mick Jagger, se volvió adicta a las drogas. Así terminó emparejándose con el traficante de heroína de las estrellas, Jean de Breiteuil, quien, durante un viaje a París, hizo una visita al apartamento de Jim Morrison.
La cantante declaró que Breiteuil fue a ver a Jim Morrison y lo mató de manera accidental. Agregó que de todas formas todo el mundo relacionado con la muerte de este pobre hombre ya está muerto, excepto ella, en la confesión realizada 43 años después del incidente y que fue gatillada por las insistentes preguntas de los periodistas respecto al tema cada vez que visitaba Londres.
Muchos piensan que lo dicho por la artista británica corresponde sólo a una estrategia para crear polémica y promocionar su nuevo trabajo.
En 1976, muere de manera inesperada, a la edad de 33 años, Keith Relf, conocido como la voz principal de Yardbirds. Se supo que estaba en el sótano de su casa ensayando con su guitarra, cuando recibió una descarga eléctrica, esto debido a una inapropiada conexión del instrumento.
En 1977, muere Elvis Presley a los 42 años. Su muerte aún es un misterio debido a las extrañas circunstancias en las que ocurrió el hecho.
La versión oficial decía que el “REY” murió por ingesta excesiva de fármacos, otra versión extra oficial decía que en su muerte estuvo involucrado el FBI. Sin embargo, su médico de cabecera el “Dr.Nick”, declaró que su muerte se debió a un conjunto de enfermedades y achaques que sufría el “Rey del Rock”.
En 1980, John Bonham, considerado por muchos como el mejor baterista de todos los tiempos y el motor de Ledd Zeppelin, muere a los 32 años, a causa de la ingesta de más de 40 vasos de vodka en menos de 12 horas, lo cual le generó una reacción en vómito que no pudo expulsar, produciéndole la muerte por bronco aspiración.
Su muerte impactó mucho a la banda, y estos decidieron disolver Led Zeppelin, pues no fueron capaces de sustituirlo.
Un mes después, a los 31 años, muere el baterista británico, Steve Took, cofundador del dúo T. Rex con el cantante Marc Bolan. Aunque tenía fama de ser un continuo consumidor de drogas, esa no fue la causa de su muerte, resultó que se había ahogado con una pepa de cereza que se encontraba en un cóctel que él bebió en la reunión donde concurrió.
En el verano de 1990, Stiv Bators, Lider de Dead Boys y The Lords Of The New Church, fue atropellado por un taxi cuando cruzaba una calle en París. El no quiso asistencia médica argumentando que estaba bien, y durante la noche murió en su apartamento por una conmoción cerebral, fue el único líder que su época que no murió a causa de alcohol o drogas. Tenía 40 años cuando esto acontece.
Uno de los casos más famosos es el de Kurt Cobain, líder de Nirvana e icono del movimiento grunge, que en 1994, cuando sólo tenía 27 años, se quitó la vida con una escopeta.
Su muerte disparó muchas especulaciones. Varios médicos afirmaron que con la cantidad de heroína que Kurt tenía en la sangre era imposible sostener un rifle. Además, durante la hora siguiente a su muerte se produjeron varios movimientos en su cuenta bancaria.
El testimonio más inquietante lo ofreció Eldon Hoke, amante de la esposa de Kurt y líder de Hole Courtney Love, al declarar que ésta le ofreció 50.000 dólares por matarle. Estas y otras muchas especulaciones se plasmaron en el polémico documental ¿Quién mató a Kurt Cobain?
Tres años después de la muerte de Cobain, en mayo de 1997, Jeff Buckley, con tan sólo 30 años, también moría en el mejor momento de su carrera, tras publicar el aclamado Grace. La muerte de Buckley también fue extraña, y el suicidio también se barajó entre las posibles causas. Lo cierto es que pereció ahogado en el río Wolf, en Tenessee, en cuya rivera estaba sentado con un amigo. Jeff se metió vestido en el agua, y cuando su acompañante se giró para subir el volumen de la música, había desaparecido. Su cuerpo fue hallado cinco días después. La versión oficial aclaró que se había ahogado, al ser arrastrado por el oleaje de un barco.
Seis meses más tarde, en noviembre de 1997, Michael Hutchence, aparece ahorcado en el hotel Ritz-Carlton en Sídney. La empleada de la limpieza del hotel relató haberse llevado un susto de muerte. Después de golpear la puerta de la habitación 524 y no obtener respuesta, decidió entrar para realizar su trabajo. Cuando cruzó la puerta, se encontró con algo más que una habitación con la cama deshecha, botellas de alcohol vacías y medicamentos por el suelo. También había el cuerpo de un hombre inerte. Aunque estaba desnudo, llevaba puesto un cinturón de piel de serpiente con la hebilla rota, rodeándole el cuello, y como si de una auténtica serpiente se tratara, la prenda de piel había estrangulado a aquel hombre. Era Michael Hutchence.
Hubo que esperar hasta el 6 de febrero del año siguiente para que el forense, Derrick Hand, concluyera, después de realizar la autopsia, que el cantante australiano se había suicidado a los 37 años, víctima de una depresión, bajo los efectos del alcohol y de las drogas.
En octubre de 2003, el cadáver del cantautor estadounidense Elliot Smith aparecía en su apartamento de Los Angeles. Tenía 34 años y una carrera prometedora por delante. Sin embargo, su vida personal se desmoronaba.
El cuerpo de Smith presentaba una puñalada en el pecho, aparentemente autoinflingida. Al encontrar el cadáver, su novia le quitó el cuchillo y avisó a la policía.
Todo apuntaba al suicidio, y sin embargo, las circunstancias de la muerte nunca se esclarecieron del todo, tal como atestiguaron las investigaciones policiales. El cantante atravesaba una profunda depresión fruto de su adicción al alcohol.
En el momento de su muerte, el músico trabajaba en su nuevo álbum, “From a Basement on the Hill”, que vio la luz un año después. El 29 de mayo se publicó “New Moon”, un disco que contiene canciones inéditas grabadas por el genial compositor entre 1994 y 1997.
Otra muerte que nos agarró de sorpresa, fue la de la joven compositora y cantante, Amy Winehouse, quien era famosa por su voz característica y escándalos semanales, fue encontrada muerta en su apartamento en Londres en el 2011.
Según la segunda revisión judicial de la muerte de Winehouse, que se hizo pública en agosto de 2013, la cantante falleció a los 27 años, debido a unos niveles letales de alcohol que consumió de manera voluntaria.
