miércoles, 10 de mayo de 2017

¿Por qué enseñar arte?



     La enseñanza de arte en las escuelas lamentablemente no es considerada  un aspecto central ni primordial dentro de los programas escolares, sino  por el contrario, la han tomado como una actividad extracurricular. Es preocupante que al aprendizaje artístico, no se le otorgue el valor que debería representar, aun sabiendo que este forma parte de los aspectos más esenciales para el desarrollo integral de los seres humanos.
     Pienso que para el niño el arte es primordialmente, un medio de expresión y un lenguaje del pensamiento, ya que el niño ve el mundo de forma diferente y, a medida que crece, su expresión cambia. No estoy de acuerdo con la insistencia de algunos maestros por la manera inconsciente con que ciertos niños pintan, los lleva a imponer sus propios esquemas sobre los colores y forma de pintar, impidiendo que el niño se exprese libremente según sus propios pensamientos,  sentimientos, y forma de ver el mundo, trayendo como consecuencia que pierdan la creatividad y el interés a las artes.
     En todas las escuelas, se debe tratar de estimular a los alumnos para que se identifiquen con sus propias experiencias, y motivarlos para que desarrollen y fortalezcan sus sentimientos, sus emociones y su propia sensibilidad artística. Además, si queremos que la escuela sea eficiente es necesario fomentar el desarrollo de la creatividad y la práctica de las artes, ya que favorecerían la capacidad crítica y comunicacional, en tanto que la práctica de sus disciplinas (Música, plástica, teatro o danza) promueven el trabajo en equipo y la consecuente toma de conciencia para la asimilación de valores como: la tolerancia, el respeto por la diversidad, la solidaridad, la cooperación y la valoración de la propia identidad.

Más unión y menos violencia entre hermanos, ¡Venezuela somos todos!

   Así como nunca estuve de acuerdo que un gobierno pretendiera meternos  a la fuerzas sus ideas comunistas y enviar a la cárcel a quienes se resistieran a aceptarlas, tampoco puedo estarlo con unos cuantos dirigentes de la oposición que sólo buscan conceder privilegio a los intereses de los partidos políticos que ellos representan. Estos dirigentes políticos en vez de tener amor por salvar al país, tienen una pasión por el poder, siendo su eslogan: “Quítate tú para ponerme yo”. Asimismo, quieren  incitar al pueblo para que realicen actos vandálicos, tales como: destrozar sedes de instituciones del Estado, realizar saqueos, colocar guayas para degollar motorizados, provocar a los cuerpos de seguridad, lanzándole piedras y bombas de excrementos, para que estos respondan con más violencia, comenzando  con lluvias de bombas lacrimógenas y terminando con disparos de perdigones y armas de fuego, convirtiéndose las manifestaciones en toda una zona de guerra.
   Quería puntualizar todo esto, para hacer un llamado a la reflexión, mi intención no es que se atemoricen y se queden en sus casas. Tristemente debo aceptar que a veces no queda más opción que usar la violencia para defender nuestros derechos, pero debe existir un buen plan, si no lograremos traer más caos, prácticamente nos hemos estado lanzando al suicidio. Y es que por un lado, tenemos a nuestra policía y a nuestra fuerza armada secuestrada. Por el otro, los llamados “pranes” y los diferentes colectivos armados, amenazan a diario con salir a las calles a masacrar a quienes manifiesten querer tumbar a Maduro del poder. También está la gente que vivía en pobreza extrema, a quienes se les malacostumbró a que les regalaran las cosas; a estas personas se les enseñó a odiar y a culpar a los “ricos” de ser los causantes de que existan pobres en el país, les hicieron creer que el socialismo era la mejor solución a sus problemas, fueron engañados por su ignorancia y los condenaron a permanecer pasivos para que siguieran recibiendo los beneficios del Estado. 
    Cómo pretendemos que aquellos que fueron adoctrinados por las ideas marxistas, vayan a preferir unirse a los que queremos un cambio en el país, si algunos grupos protestantes mantienen una actitud vandálica y amenazante. ¿No creen que sea más sano y más inteligente trabajar en despertar la conciencia de aquellos que aún apoya este régimen? ¿No son acaso también nuestros hermanos? Si cambiamos y hacemos las cosas bien seguramente, seamos el ejemplo para ellos. Si seguimos perdiendo el tiempo, enfrentándonos entre hermanos, nos seguirán llevando la delantera. Debemos más bien unirnos todos como nación: hombres y mujeres, negros y blancos, ricos y pobres, obreros y empresarios, maestros y educandos, ciudadanos comunes, nuestro cuerpo de seguridad y defensa nacional.
   Se debe diseñar una verdadera estrategia con objetivos claros y puntuales para no desviarnos, de esta manera podremos luchar por el mayor de los objetivos: ¡ELIMINAR TODA REPRESIÓN Y RECUPERAR LA VERDADERA SOBERANÍA DEL PUEBLO! Ya con ella garantizada, podemos lograr las demás cosas.
    Y si el enemigo por razones de superioridad tecnológica, usa sus armas en contra de un pueblo unido, podemos perder la guerra, más nunca la moral…pues ganaremos nuestro lugar en la historia, tal como lo hicieron los yaquis y mayas, quienes fueron conocidos por ser las últimas etnias que grabaron con sangre la más grande lección de dignidad, que bien vale ofrecer la vida luchando por la tierra y la libertad.

     Recuerden Alemania Oriental en 1989; los comunistas parecían indestructibles, hasta que salió todo el mundo a las calles y en dos días se acabó todo.